Portada: Macharaviaya sobre 1920. Foto: Bancroft Library OAC California

sábado, 6 de diciembre de 2014

Un médico para Macharaviaya

Entre las carencias tradicionales en la villa de Macharaviaya, se encontraba la falta de médico, agravada por la dificultad del transporte. A mitad del siglo XIX, un grupo de vecinos, caballeros pudientes del municipio, deciden buscar una solución para que los macharatungos puedan ser asistidos de forma permanente: contratar un médico y costear sus servicios, para que atienda gratuitamente a todos los vecinos.

El 10 de marzo de 1849 se formaliza una escritura en la escribanía de Macharaviaya, por la que don Francisco Aponte, don Manuel Cabrera Valderrama, don José Toval Fernández, don Antonio Burgos Ortega, don José Gallardo Postigo, don Francisco Antonio Cabrera, don Miguel Sánchez Ramírez y don Bernardo González Sánchez, "careciendo esta población de facultativo de medicina y cirugía, han dispuesto los otorgantes con beneplácito de la mayoría de los vecinos, buscar y contratar profesor que los asista en sus dolencias", y acuerdan con el doctor don Mariano Barbero, vecino de la ciudad de Córdoba, que se establezca en Macharaviaya desde  el 15 de marzo de 1849 hasta fin de octubre de 1852, "visitando diariamente a todos los enfermos que sean vecinos de esta población y a sus respectivas familias cuando vivan fuera del pueblo"; y también visitará a los enfermos de los partidos rurales de Benajarafe, Santillán y Arroyo Íberos y a los del cortijo o aldea del Bardel; y también a aquellos que los otorgantes propongan en los cascos de los pueblos de Benagalbón y Cajíz. Para lo cual "el profesor se proveerá de bestia" (es decir, una montura). 

Don Mariano Barbero también practicará reconocimientos de cadáveres que se realicen en Macharaviaya; y colaborará con el Ayuntamiento en los reconocimientos a quintas y demás casos de oficio.

En las visitas a enfermos que no residan en Macharaviaya, el doctor podrá cobrar en "las operaciones de partos, enfermedades sifilíticas, consultas y asistencia a heridos".

El médico percibirá de los otorgantes como sueldo: 4.600 reales el 31 de octubre de 1849. Y la misma cantidad el 31 de octubre de los años siguientes.

Fuente:
Archivo Histórico Provincial de Málaga. Notaría de don Bernardo Aponte Sánchez,10/03/1849.

Sir Samuel Luke Fildes, El médico, 1891,

martes, 2 de diciembre de 2014

Los Gálvez y Canarias

Recientemente don Carlos Cólogan Soriano, ingeniero e investigador, ha impartido una conferencia en Málaga, invitado por la Asociación Bernardo de Gálvez. La conferencia ha versado sobre la relación de los Gálvez con Canarias y la amistad con la familia Cólogan, en cuyo archivo familiar se conservan diversas cartas de los Gálvez.

Matías de Gálvez y su hijo Bernardo, posteriormente virreyes de Nueva España, residieron en las Islas Canarias, entre 1757 y 1778. Don Matías fue administrador de la Hacienda La Gorvorana, propiedad de los marqueses de Acialcázar, en el Realejo, Tenerife, y posteriormente administrador de la Aduana del Puerto de la Cruz, y gobernador del Castillo de Paso Alto.

Matías de Gálvez y Gallardo
En Canarias trabó amistad con Juan Cólogan Blanco, nacido en Dublín el 10 de abril de 1710, esposo de Margarita Valois, y cuyo hijo Juan Cologan Valois se crió con Bernardo de Gálvez, Como explican hoy sus descendientes.

Don Juan Cólogan Blanco
Imagen tomada de la magnífica web de la familia Cólogan
Familia Cologan

La amistad fue compartida con Tomás Quilty, también de origen irlandés casado con María Valois en Tenerife en 1737, y cuñado por tanto de Juan Cólogan. Tomás Quilty se estableció posteriormente en Málaga, donde heredó negocios de su tío Mateo Quilty. Y donde sus numerosos hijos estuvieron sin duda en contacto con los descendientes de la familia Gálvez.

De hecho en 1793 Juan Galwey, casado con Margarita Quilty Valois, arrienda una casa en la plaza de la Merced al matrimonio formado por María Rosa de Gálvez (hija de Antonio de Gálvez y sobrina del virrey Matías) y su esposo José de Cabrera.

Las deudas del matrimonio Cabrera-Gálvez y su desastrosa administración hacen que, finalmente, abandonen la vivienda, huyendo literalmente de Málaga acosados por los acreedores. Y en 1797 diversos bienes de la pareja son subastados judicialmente, compareciendo Margarita Quilty, ya viuda, como acreedora.

Lo aquí narrado no es la única relación de María Rosa de Gálvez con Canarias, otra mucho más elevada es la oda que -ya en Madrid, convertida en una aclamada dramaturga y poeta- dedica al Teide. 

Aurora Luque, estudiosa de la obra de María Rosa, especula sobre la posibilidad de que María Rosa hubiera estado en Canarias realmente, o simplemente se documentara concienzudamente como hacía con todas sus obras ambientadas en el extranjero. Y más teniendo en cuenta que durante el siglo XVIII se sucedieron diversas expediciones científicas al Teide. No hay respuesta por el momento, pero dejamos abierta la posibilidad de que, durante los veinte años de estancia de Matías de Gálvez en Canarias, fuera visitado por su hermano Antonio y su sobrina María Rosa.

Reproducimos un fragmento de este Viage al Teyde:
El ayre helado aquí, de intenso frío
los miembros penetrando,
con mortal pasmo enerva y adormece,
y el nublado su basa colocando
sobre los montes, que la nieve eleva,
la atmósfera parece
que terminan unidos,
en ayre, en agua, en yelo confundidos.
Profundo lecho, que el ardiente azufre
abrió en la roca, huyendo despeñado,
el paso deseado
dexó á la intrepidez; por él ansiosa
penetro de la niebla el seno obscuro,
y al través de la nieve hollando fuego,
del horror triunfo, y a la cumbre llego.
Aquí, como en el trono que la tierra
erigió sobre el mundo,
la magestad contemplo
del inmenso Océano,
que en su vasta extension al orbe encierra;
de su seno profundo,
las islas fortunadas
se descuellan de frutos coronadas,
presentando los fértiles lunares,
que la tierra elevó sobre los mares.

Grabado del Teide, siglo XIX
Fuentes:
Página web de la Familia Cólogan. 
CHACÓN JIMÉNEZ, F., Familia y sociedad en el Mediterráneo occidental: siglos XV-XIX, 1987; trata de la familia Quilty.
DE GÁLVEZ, M.R., "Viage al Teyde", en Variedades de Ciencias, Literatura y Artes, Madrid, 1805. Disponible la obra completa en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
A.H.P.M., Escribanía de Francisco María Piñón. Recoge la subasta de bienes de los Cabrera.
CABRERA ORTIZ J.L. y A. LUQUE ORTIZ, El valor de una ilustrada, María Rosa de Gálvez, Málaga, 2005.