Portada: Macharaviaya sobre 1920. Foto: Bancroft Library OAC California

viernes, 20 de mayo de 2016

Museo de los Gálvez

Como la opinión es libre, no veo la necesidad de que se construya un centro de interpretación dedicado a Bernardo de Gálvez en Málaga capital, existiendo ya un museo de los Gálvez edificado en Macharaviaya

Málaga capital ya cuenta con suficientes museos y atractivos, y la Diputación Provincial, que precisamente está para potenciar la provincia, debe hacer un esfuerzo en enriquecer el museo de Macharaviaya, y si fuera necesario ampliarlo.

La internacionalidad del virrey Bernardo no me parece un argumento para que su museo tenga que estar en la capital, pues según esa teoría a lo mejor el centro debería hacerse en Madrid, o quizás en Sevilla, junto al Archivo de Indias.

Resulta irónico que, en el siglo XVIII, con los rudimentarios medios de comunicación y cuando había que subir a Macharaviaya en mula, los Gálvez crearon una fábrica de naipes con el monopolio para toda América. Y ahora, en la época de internet, con la inmediatez de las comunicaciones, nos parezca que Macharaviaya queda demasiado lejos.

La egregia figura de don Bernardo de Gálvez tampoco debería hacernos olvidar que el gran estadista y reformador, el que influye decisivamente en la política internacional de España en la época, la fuente de todas las prebendas familiares y de los beneficios para la provincia de Málaga es su tío, el ministro don José de Gálvez.

La provincia de Málaga ya cuenta con un memorial permanente dedicado a los Gálvez y que no es otro que el municipio de Macharaviaya todo entero. Si se quieren potenciar los estudios dedicados a los Gálvez, hay que hacerlo en la Universidad de Málaga, con criterio científico, desde el trabajo y no desde el espectáculo. Y para la representación de los Gálvez ya tenemos a Macharaviaya.

Me duele decirlo, pero en este proyecto también interviene el afán de algunas personas por alimentar su ego y publicitarse a través de los Gálvez.