En la iglesia de Macharaviaya, una lápida contiene unos versos atribuidos al poeta Salvador Rueda:
María López Escaño de Cabrera
20 de octubre de 1901 - 5 de diciembre de 1920
"Ya entreabierta a la luz sobre su frente
la divina corona de azahar
y el prometido de su amor presente,
de improviso la virgen inocente
rodó muerta ante el ara del altar.
Y el sonoro reír del campanario
se convirtió en un doble de dolor,
se ensombreció la luz del incensario,
del velo virginal se hizo el sudario
y el sepulcro fue el tálamo de amor"
Ahora, en que se han cumplido cien años del infortunado fallecimiento de esta joven macharatunga, el periodista Francisco Griñán ha publicado un interesante artículo y rescata una fotografía de la joven vestida de novia.
diario SUR
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F.G. / SUR
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Según narra el periodista, la joven pudo enfermar durante su boda pero no murió en ella, sino varios días después en su domicilio, a consecuencia de una hemorragia intestinal, según documento conservado en el Ayuntamiento de Macharaviaya. No llegó a contraer matrimonio. Aunque, si posible que fuera enterrada con su vestido nupcial.
María era hija de Antonio López y de Emilia Escaño. Según informa Alfonso Aurioles, funcionario del Ayuntamiento de Macharaviaya.
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Retrato de María López Ayuntamiento de Macharaviaya
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La historia de la joven ha generado de supersticiones, que le atribuyen apariciones en la iglesia con su vestido nupcial, y que atraen a buscadores de fenómenos paranormales y manifestaciones espectrales, que bien podrían representarse con la siguiente pintura, que nada tiene que ver con nuestra macharatunga, pero que ilustra bien su leyenda.
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Gabriel von Max, La mujer blanca (1900) |