Portada: Macharaviaya sobre 1920. Foto: Bancroft Library OAC California

lunes, 13 de enero de 2025

Tres macharatungos en Puerto Cabello

Puerto Cabello, fue última ciudad de la actual Venezuela que estuvo en manos de la Corona Española, resistiendo varios asedios de los independentistas, hasta rendirse en 1823. Fue defendida valientemente por un puñado de militares, y entre ellos tres macharatungos, de los que hemos sabido por varios curiosos documentos.

Uno era Antonio Sánchez Aragonés, natural de Macharaviaya, hijo de Antonio Sánchez Guerrero y de Bernarda Aragonés. Pertenecía a una de las familias más ilustres de Macharaviaya y Santillán, los Sánchez, que había pleiteado su hidalguía en la Real Chancillería de Granada, y que eran una rama de los Ramírez de Velasco.

Antonio Sánchez Aragonés tenía en 1821 el empleo de capitán comandante de la 2ª Compañía de Cansados de Puerto Cabello  (tropa que reunía a soldados agotados, heridos, enfermos y convalecientes) y deseaba contraer matrimonio con Ana María Fernández Navarro, natural de Nueva Barcelona (Venezuela). Pero por el bloqueo bélico, era imposible obtener una certificación de bautismo de un lugar tan lejano como Macharaviaya.

Puerto Cabello. Imagen: British Library

    Afortunadamente había en Puerto Cabello otros dos militares que lo conocían desde niño y que podían dar fe de que Sánchez estaba soltero cuando salió del pueblo en 1811 y soltero seguía. Estos dos testigos fueron el capitán José Aponte y el soldado Miguel de Molina, según consta en el expediente matrimonial. La boda pudo celebrarse el 19 de marzo de 1821.

José Aponte, nacido en Macharaviaya en 1779 (de quien pensamos que podría ser hijo del entonces maestro de Macharaviaya, José Aponte), se incorporó al ejército en 1808, a comienzos de la Guerra de la Independencia, dentro del Regimiento de Málaga, en el que estuvo tres años, con el grado de subteniente. En 1810 estuvo en la acción del Castillo de San Luis, en Marbella. Marchó después a Ceuta. En 1812 fue incorporado al Regimiento de Navarra, como teniente. Defendió la Isla del León y persiguió después al ejército francés por La Mancha, Valencia y Cataluña. En 1815, ya con el grado de capitán del Regimiento de Navarra, partió hacia América en la llamada “Expedición de Morillo”, para apoyar a los realistas que luchaban contra los independentistas. Esa expedición fue el envío de tropas más importante desde la península, pero tras unos breves éxitos iniciales, se desgastó rápidamente por la magnitud de la tarea que le había sido encomendada.

El otro testigo, Miguel de Molina, nacido en Macharaviaya sobre 1796, era soldado en el 2º batallón del Regimiento de Infantería de Navarra. No tenemos más datos de él, dio su testimonio, pero no firmó por no saber.

Puerto Cabello. Foto 

    Cuando Puerto Cabello finalmente se rindió en 1823, se dio a los vencidos unas condiciones honorables y generosas, lo que no siempre ocurriría en aquella cruel guerra. Quien quiso, y fue la mayoría, pudo embarcar para Cuba. No conocemos el destino que tuvieron José Aponte y Miguel de Molina, pero sí sabemos que Antonio Sánchez Aragonés regresó a España con su esposa y se afincó en la ciudad de Málaga.

Es citado en 1834, junto a dos hermanos, como propietarios de parte de una finca y lagar en el partido de Santillán, lindando con otras propiedades y con el Camino Real de Macharaviaya. Y en 1850 se tiene noticia de su fallecimiento, por una deuda que la viuda, nombrada ahora como Elisa Fernández, tiene que satisfacer a las Escuelas y Banco Agrícola de Macharaviaya por una deuda de su suegro.

Agradecimiento a Juan Carlos Postigo y Luis Robles por los datos facilitados.

Fuentes:
Guárico, Dispensas matrimoniales 1821-1822, dig. Family Search.
A.G. Simancas, 7298-1 (expte. José Aponte).
A.H.P. Málaga, P-7170 (propiedad en Santillán);
P-5292, f. 323 (obligación de Elisa Fernández con las Escuelas);
P-5113, f. 28 (testamento de Antonia Sánchez Aragonés, hermana de Antonio).